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Re-emprender desde el fracaso

Por José Hernández Castillo.



“Dios permite que los sueños nazcan en nosotros, para que estos sean perseguidos, sino de nada nos sirve soñar, solamente.” — Lisandro Eduardo Aranda. Consultor.



Uno de los grandes sueños de todo emprendedor es abrir su propia empresa y lograr vivir de ella. Sin dudas, esta es una decisión que requiere de mucho coraje, no sólo para lanzarse a materializarla sino también para asumir el riesgo latente y posible del fracaso. Mucha más valentía requiere volver a intentarlo pero también es una señal de sabiduría práctica, pues las oportunidades de triunfar crecen al tiempo que decrecen las variables del fracaso.

Re-emprender significa, por ejemplo, conocer las razones por las que el viejo proyecto no funcionó y reflexionar sobre las causas del fracaso e intentar aprender de la experiencia anterior. Requiere también aprender a rodearse de un equipo confiable y profesional y, fundamentalmente, aprender a conocerse a sí mismo, reconociendo y aceptando las propias limitaciones. Pero principalmente, una segunda oportunidad significa transmutar la sensación de fracaso.

Si hay algo que te puedo asegurar sin temor a equivocarme, es que todos hemos tenido algún o mejor dicho algunos fracasos en nuestra vida. Y es que como seres imperfectos que somos, nos equivocamos y nos seguiremos equivocando.

El papá de Pepito le dice: “Hijo mío, aprende a perder”

Pepito le contesta: “Papá, si perder ya sé, lo que quiero es que me enseñes a ganar.

Muchas personas capaces y muy inteligentes desean iniciar o reiniciar un negocio o nuevo negocio pero no logran dar el primer paso por diferentes razones. Las principales están relacionadas con temores comunes al emprender, entre los cuales están:

Temor a perder su dinero
No saber si el negocio funcionará
Incertidumbre acerca del futuro del negocio
Temor al fracaso
Miedo a invertir incorrectamente
Inseguridad de no saber liderar el negocio
Temor a equivocarse en la elección del negocio

Si tú experimentas algunos de estos, tengo una buena noticia para ti: esto es perfecta y totalmente natural. Todo emprendedor que ha iniciado un negocio ha experimentado en algún momento del proceso alguno de estos temores en mayor o menor medida.

El camino a recorrer para un emprendedor puede tomarse como un proceso que lo lleve del Estado Inicial (situación actual) al Estado deseado (situación deseada a futuro). Por ej. podría pensar: “hoy tengo solo una idea, pero dentro de x años tendré una empresa rentable de 100 empleados”.

Las Necesidades Internas son las que provienen de las aspiraciones y motivaciones más profundas del emprendedor. Aquellas que son la chispa que enciende la mecha para emprender, los objetivos emocionales, materiales y hasta espirituales que dirigen la personalidad del emprendedor.

La mejor manera de darnos cuenta es hacer un profundo ejercicio de autoconocimiento preguntándonos:

¿Qué me MOTIVA en mi vida que puedo hacerlo realidad emprendiendo algún negocio o actividad?

Y luego preguntarnos porqué quiero (o debo) emprender un proyecto de negocios.

¿Porqué voy a iniciar (o ya inicié) un emprendimiento?
¿Tengo una Necesidad (económica por lo general) o veo una Oportunidad de mercado?
¿Cuál será o es mi COMPROMISO con el negocio?
¿Cómo encaja todo con mis Metas personales y mi Plan de Vida a futuro?

Podemos realizar un análisis honesto de nuestras fortalezas y debilidades personales, aderezarlo con los componentes vocacionales y agregar en el cóctel nuestros aspectos actitudinales, para saber mejor como somos y que tendremos que fortalecer cuando encaremos nuestro proyecto (o si ya está funcionando).

En este camino hacia el autoconocimiento nos va a ayudar comprender la escala de necesidades creadas por el notable psiquiatra estadounidense Abraham Maslow. A medida que tenemos aspiraciones de mayor “calidad”, apuntaremos a objetivos que nos permitan el máximo crecimiento personal: La Autorrealización

Creo que para lo único que te sirve el fracasar es para aprender a no cometer los mismos errores que te llevaron a él. Por más exitoso que seas, siempre seguirás teniendo fracasos, lo importante es que no sean los mismos todo el tiempo porque sería un indicador de que te estás estancando. El éxito abre tu mente para que cuando una puerta se cierre sepas cual es la siguiente que tienes que abrir.

No importa el número de veces que tengas que fracasar en la vida, lo importante es encontrar el camino del éxito y jamás salirte de el. Las crisis son momentos para mejorar o para empeorar, lo que sí es seguro es que no sales igual. Depende de ti, que deseches lo malo y te quedes con lo bueno

Y recuerda, no existe una fórmula mágica ni una receta para que un negocio tenga éxito. El éxito es fruto del coraje y del Espíritu Emprendedor que convierte una idea en un plan, un plan en una estrategia y una estrategia en una empresa que se lidera hacia el éxito día con día.

Prueba ácida del emprendedor: ¿Es mi proyecto algo por lo que estoy dispuesto a fracasar? Si es así, adelante

Feliz semana, felices emprendimientos.

hcjoseeconomia@yahoo.com.mx



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