La Cumbre Empresarial Veracruz 2007 se llevará a cabo del 19 al 21 de septiembre próximos, su sede será el World Trade Center de Boca del Río. Es organizada por la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz (AIEVAC) que preside Sergio de la Maza, conjuntamente con el Gobierno del Estado, por conducto de la SEDECOP, contando con el gran respaldo de la Universidad Veracruzana, la COVECA, la Secretaría del Trabajo Estatal, la Dirección de Comunicación Social, el IVECAD, Servicio Nacional de Empleo, así como instituciones federales de la categoría de Nacional Financiera, Bancomext, Seconomía, de la mano con organismos del sector privado y cámaras empresariales. El Gobernador Fidel Herrera Beltrán, es el Presidente Honorario; Sergio De la Maza, Presidente del Comité Organizador y Luis Gerardo Cárdenas Hernández, Jefe de Relaciones Públicas de la poderosa empresa TAMSA TENARIS, Coordinador General de la Cumbre, quien ha venido clasificando la tarea en varios ejes: Rumbo a la Cumbre, consistente en cursos de capacitación gratuitos, impartidos a lo largo y ancho del estado, patrocinados por la propia Cumbre para proveedores que decidan ofertar sus productos en el ámbito del siguiente eje a considerar: Mesas de Negocios, que está organizando la agenda de entrevistas a desarrollarse durante el evento, a fin de conseguir acuerdos comerciales duraderos.Y pabellones de locales, donde las empresas, organismos empresariales y en general quien lo desee, podrá aprovechar el foro para exponer sus marcas, productos y servicios. Así como conferencias magistrales, con ponentes muy notables, por ejemplo, el doctor Humberto Bravo, científico de la UNAM, quien hablará sobre un tema de mucha actualidad: "El Cambio Climático" en el mundo.
El programa completo es el siguiente:
Miércoles 19 de septiembre, Cumbre Empresarial 2007. De 8:30 a 10:30, registro de participantes. De 10:30 a 12:00, Inauguración, Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Fidel Herrera Beltrán, Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz. De 12:00 a 13:30, Conferencia magistral: "Democracia y Sociedad Civil", Cesar Gaviria expresidente de Colombia y ExCEO de la OEA. De 13:30 a 14:30, Recorrido inaugural Expo Cumbre Empresarial Veracruz 2007. De 14:30 a 17:00, Comida–Conferencia Magistral: "Las PYMES y su influencia en el Desarrollo Económico", Eduardo Sojo Garza-Aldape (por confirmar) Secretario de Economía. De 17:00 a 18.00, Conferencia: "El Éxito en las Grandes Empresas Familiares", Antonio Chedraui Eguía, Director General de Grupo Chedraui. De 18:00 a 19:00, Conferencia: "El Impacto de los Movimientos Sociales en la Economía Mexicana", Denise Dresser Periodista y Analista Político. De 19:00 a 20:00, Conferencia: "Creatividad Empresarial", Andrés Bustamante, prestigiado Comunicólogo, Creativo y Humorista, creador del personaje "El Guiri – Guiri".
Jueves 20 de septiembre: De 10:30 a 12:00, Foro de mujeres empresarias, "La mujer emprendedora y su papel de liderazgo en las pequeñas y medianas empresas", Panelistas por confirmar. De 12.00 a 13:30, Conferencia: "El Poder de la Mujer en los Negocios", Adela Micha Periodista y Comunicóloga. De 12:00 a 13:00, Conferencia: "Perspectivas Económicas de México y del Estado de Veracruz", Macario Schettino Yánez, Investigador y Analista Económico.De 13.00 a 14:30, Conferencia Magistral, Ricardo González Sada, Presidente de COPARMEX Nacional. De 16:30 a 17.30, Panel PYMES, "Casos de éxito en las Pequeñas y Medianas Empresas Veracruzanas", Adriana Melchor, INVERAFRUT; Teodora Meza García, Campos de Córdoba y Luis Iván Duarte, CARACOL HELIX. De 17:30 a 18:30, Conferencia: "Los Medios de Comunicación y su Influencia en el Desarrollo Económico", Sergio Sarmiento, Periodista y Analista Político. De 18:30 a 19:30, Panel de Jóvenes Empresarios de Veracruz, "La Sucesión en los negocios familiares y los retos de las nuevas generaciones", Baltazar Pazos Gómez, Grupo Pazos y Ramón Gómez Barquín, Grupo Gomsa. Y para cierre del día, a las 20:00 a Cóctel y espectáculo artístico.
Viernes 21 de septiembre: De 9:30 a 11:00, Foro de Empresarios Veracruzanos, "Los Retos y la Perspectiva en la Exportación de Agro productos", Alberto Turrent Cano, de Puros Te Amo y Carlos Couturier, Citricola Couturier Hermanos. De 11:00 a 12:00, visitas de Negocios a Expositores, Expo Cumbre Empresarial Veracruz 2007. De 12:00 a 13.00, Conferencia Magistral: "Innovación y Tecnología para el Crecimiento" Juan Carlos Romero Hicks (por confirmar), Director General de CONACYT. De 13:00 a 14:00, Conferencia Magistral: Jesús Reyes Heroles, Director General de PEMEX. De 13:00 a 14.00, Comida Veracruzana y entrega del premio Veracruz al Éxito Empresarial 2007, por el Gobernador del Estado de Veracruz.
De 17.00 a 18.00, Conferencia Magistral: "Innovación y Oportunidades Tecnológicas" Tim Sanders, Ex Chief Solutions Officer Yahoo Com. A las 18:00 Clausura de Cumbre Empresarial Veracruz 2007, a cargo del Gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Aprovecho esta oportunidad para referirme aun tema que considero no fue tomado en cuenta en esta Cumbre Empresarial 2007, pero es de primordial interés hablar de el. Es el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), para comprender su alcance y desarrollo actual debemos remitirnos al contexto histórico en el que comenzó a perfilarse esta nueva concepción acerca del rol de las empresas y la manera en que hacen sus negocios. Resultaría arbitrario enmarcar el nacimiento de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en una fecha precisa; sin embargo, y bajo la única pretensión de ubicarnos temporalmente, podemos tomar como fecha de partida la década del `60, cuando distintos autores y empresarios de Europa, primero, y norteamericanos después comenzaron a dar cuenta de un nuevo modo de concebir los negocios. Esta postura, incipiente entonces, agregaba a los objetivos económicos y lucrativos intereses e inquietudes más amplios y ajenos a la clásica lógica empresarial: se evolucionó desde un concepto centrado en la dimensión económica de la empresa hacia una postura que consideraba también las responsabilidades corporativas en los planos social y ambiental. Con el tiempo fue adquiriendo mayor fuerza en función del número de interesados en practicarla, la amplitud de significado y la cobertura geográfica. En primer lugar, estos nuevos conceptos fueron adquiriendo mayor interés dentro del mundo empresarial. Así surge, entonces, una preocupación por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a partir de los grupos de presión de la empresa, como son sus accionistas, inversionistas, trabajadores y sindicatos, consumidores y ONGs o movimientos globales.
Si antes se trataba de un pensamiento propio de quienes estudiaban y quienes ejecutaban los negocios, poco a poco fue adquiriendo más y más adeptos dentro de otros grupos también interesados en la actividad de las empresas. Por otra parte, este movimiento, que en sus primeras manifestaciones se refería básicamente a acciones de filantropía, con el tiempo fue adquiriendo mayor amplitud de significado y fue perfilándose como el conjunto integral de políticas, prácticas y programas centrados en el respeto por la ética, las personas, las comunidades y el medio ambiente
Finalmente, esta expansión se dio también a nivel geográfico; excedió sus orígenes europeos y fue incorporándose en la agenda de las empresas y sociedades del Norte y de Latinoamérica. Esta triple evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) tuvo lugar en un contexto mundial en el cual el progresivo achicamiento del Estado, el debilitamiento de la sociedad civil y la concentración del poder en manos de las grandes empresas, sumados a la evidente inconveniencia de mantener una lógica empresaria ajena a las problemáticas sociales, mostraron que para enfrentar los problemas sociales y avanzar en la creación de las condiciones para el desarrollo humano sin discriminaciones, es preciso que se conjuguen las responsabilidades de los tres sectores de la sociedad: el estatal-gubernamental, el empresarial y la sociedad civil con sus organizaciones.
Muchas empresas han comprendido que su permanencia depende en buena medida de su voluntad para velar por el mejoramiento de las condiciones sociales y ambientales que las rodean, ya que éstas determinarán en el mediano y largo plazo sus posibilidades de duración, rentabilidad y crecimiento. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) resulta una respuesta a estas nuevas demandas, a la vez que representa un valor agregado para ellas.
Si bien la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) tuvo su nacimiento en los ámbitos ejecutivos y académicos, su evolución se debe en buena medida a la repercusión y respuestas que generó en otros sectores de la sociedad. Primero fueron los distintos grupos de interés que conforman las empresas quienes reclamaron conductas responsables (accionistas, empleados, sindicatos), luego el interés se difundió entre otros actores como las comunidades donde operan las empresas, las organizaciones defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos, los grupos de consumidores y -de manera incipiente- algunos gobiernos. Resulta natural que el compromiso de responsabilidad y ética empresarial no puede quedar sujeto a la menor o mayor convicción de los empresarios, ya que en muchos casos los esfuerzos adicionales que exige la incorporación de esta nueva lógica significan un fuerte desincentivo para las compañías. Es fundamental, entonces, que tanto la sociedad como el gobierno tomen roles activos para lograr que las empresas asuman la responsabilidad social que les corresponde. El papel a desempeñar por el gobierno consiste básicamente en generar una adecuada legislación que exija a las empresas ajustarse a determinadas prácticas y dar cuentas de ellas, y establecer controles efectivos para su cumplimiento. Por su parte, a la sociedad civil le cabe un papel más amplio: ya sea a través de las organizaciones sociales, o de manera individual, los ciudadanos pueden involucrarse para que estas prácticas se tornen efectivas.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es hoy un concepto nuevo ni desconocido. Tiene ya cierto desarrollo en nuestra región. En el Congreso Mundial de Recursos Humanos en 2002, Kjell Nordstöm destacó que: "Las ventajas competitivas, incluso las que se derivan de las llamadas nuevas fuentes, ya no son suficientes para mantener una organización. La clave en la actualidad está en tres factores". Así, adicionalmente a la estética y a la funcionalidad, Nordstöm resaltó la ética.
La sociedad actual, más consciente e informada, está ejerciendo una creciente presión sobre las empresas para que incorporen principios y prácticas de responsabilidad social. El consumidor busca productos que no dañen la salud, que no perjudiquen el medio ambiente, que no utilicen para su manufactura prácticas contrarias a los derechos humanos, entre otros aspectos. Más aún, a partir de sucesos recientes (las experiencias de Enron, WorldCom y otras), la transparencia se ha vuelto fundamental para los consumidores, inversionistas y terceros. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un enfoque que se centra en el respeto por la ética, las personas, las comunidades y el medio ambiente, como estrategia integral que aumenta el valor agregado y mejora la posición competitiva de las empresas. No existe una definición única de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y el concepto es usualmente confundido con paternalismo, que suele aniquilar la voluntad y la superación personal, o con filantropía social, actitud generosa y dadivosa de las empresas, pero que no constituye una obligación moral de las mismas. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) consiste en un comportamiento que voluntariamente adoptan las empresas, que va más allá de sus obligaciones jurídicas, que contribuye al desarrollo económico de la comunidad y de la sociedad en general, mejorando la calidad de vida de las personas y sus familias, y que redunda a largo plazo en su propio interés. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un conjunto integral de políticas, prácticas y programas que se instrumentan en toda la gama de operaciones corporativas y en el proceso de toma de decisiones de las empresas. En ese sentido, forma parte de sus estrategias de negocio.
Durante la última década, un número creciente de compañías a nivel mundial ha reconocido los beneficios de las políticas y prácticas de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE): prestigio de la organización y mejor imagen de la marca; confianza de clientes y proveedores; motivación y lealtad del personal; mayor competitividad, que implica calidad, rentabilidad y seguridad; comprensión y apoyo a la comunidad; reputación internacional y calificación frente a mercados comerciales y financieros; y, finalmente, permanencia en el mercado a mediano y largo plazos.
En 1999, en el Foro Económico Mundial en Davos, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, instó a los líderes del mundo a compartir una serie de valores y principios (hoy comprendidos en el Pacto Mundial), y dar a la globalización un rostro humano.
Dichos valores y principios pueden resumirse en los siguientes:
Protección a los derechos humanos en el ámbito de influencia empresarial, evitando cualquier abuso a éstos.¨
Promoción de la libertad de asociación y respeto al derecho de la negociación colectiva.¨
Eliminación de cualquier práctica de trabajo forzado o discriminatoria.¨
Apoyo a la abolición del trabajo infantil.¨
Soporte a la conservación del medio ambiente con prácticas, iniciativas y adopción de tecnologías tendientes a ésta.
Este conjunto de principios, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales del Trabajo de la OIT y los convenios ratificados, dieron lugar a las características y principios fundamentales (no exhaustivos) de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que pueden resumirse de la siguiente manera: ¨
Cumplimiento con leyes y regulaciones.¨
Comportamiento ético.¨
Compromisos voluntarios.¨
Inclusión y compromiso de las partes interesadas o afectadas.¨
Responsabilidad por acciones emprendidas.¨
Transparencia.¨
Desarrollo sustentable.
Los datos más recientes del Banco Mundial sobre pobreza indican que en América Latina y El Caribe, en el periodo de 20 años comprendido entre 1981 y 2001, el número de personas que viven con menos de un dólar al día se incrementaron de 36 a 50 millones. Esta situación debe llevarnos a la reflexión y la acción. En palabras de Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, "necesitamos un debate más incluyente sobre la globalización, donde participen más voces y haya más énfasis sobre las dimensiones sociales del fenómeno; este es un mensaje que el mundo haría bien en escuchar". En este contexto, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se convierte, paulatinamente, en un imperativo que va más allá del compromiso voluntario hacia la sociedad, sin dejar de ser una fuente de ventaja competitiva en el corto plazo y de permanencia para las empresas en el largo plazo.
En los últimos años, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha adquirido gran relevancia no sólo en México sino a nivel internacional, y aún cuando no existe una definición única, este concepto ha ido evolucionando, hasta poder ser concebido como una estrategia integral que aumenta el valor agregado y mejora la posición competitiva de las empresas, centrándose en el respeto por la ética, las personas, la sociedad y el medio ambiente. De esta manera, se puede decir que “la RSE es un compromiso continuo y permanente, voluntariamente adoptado por las empresas, para responder por el impacto social, económico y ambiental de sus actividades, y garantizar el desarrollo humano y sustentable a todas las partes interesadas.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se centra en el respeto por la ética, las personas, la sociedad y el medio ambiente, como estrategia integral que aumenta el valor agregado y mejora la posición competitiva de las empresas. Una empresa comprometida con la sociedad parte de la conformación de hombres y mujeres socialmente responsables, cumple como "mínimo" con la normatividad y los deberes legales; considera a sus empleados su capital más valioso; conserva el medio ambiente, compite con lealtad y está sensibilizada con la problemática social de su comunidad. Durante la última década, junto con el surgimiento de diversas iniciativas a nivel mundial encaminadas a la promoción de este tema, un número creciente de compañías ha reconocido los beneficios de la incorporación de políticas y prácticas de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en su actividad diaria: prestigio de la organización y mejor imagen de la marca; confianza de clientes y proveedores; motivación y lealtad del personal; mayor competitividad, que implica calidad, rentabilidad y seguridad; comprensión y apoyo de la comunidad; reputación internacional y calificación frente a mercados comerciales y financieros; y finalmente, permanencia en el mercado a mediano y largo plazos. Sería muy engañoso pensar que sólo las grandes empresas, porque son las que tienen los recursos, o las multinacionales, porque encuentran en los Códigos de Conducta el mecanismo de estandarizar globalmente sus principios de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a todas sus filiales, sean las únicas capaces de incorporar estos temas dentro de su planeación estratégica.
En México cada vez más empresas aplican el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), y promover valores éticos en sus prácticas de negocio. En México, el ser una empresa con Responsabilidad Social Empresarial (RSE) reditúa. En los últimos años este concepto ha ido adquiriendo una mayor relevancia, a tal grado que hoy forma parte de la estrategia de negocios de la mayoría de las compañías nacionales o extranjeras que operan en el país, las cuales a la par de la entrega de sus estados financieros presentan sus informes en la materia. Empresas como Wyeth México, Metlife, Bristol, McDonald´s México y Philips, entre otras compañías, reconocen que este "marketing social" contribuye a crear valor ético en la práctica de los negocios y a la vez genera una mejor imagen ante la comunidad de inversionistas. Roberto Danel, presidente de la firma Control de Gestión de Negocios y del Comité de Mejores Prácticas Corporativas del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señala que a la vista de los inversionistas el que una empresa adopte el código de mejores prácticas le da un valor financiero importante. "Hoy en día las calificadores de valores, los analistas e inversionistas están midiendo el desempeño de las empresas, no nada más desde el punto de vista financiero, sino extra financiero, que sí están formando parte de ese valor y ahí está considerada la ética, la responsabilidad social, esos temas que no son cuantificables de una manera sencilla pero que sí forman parte del valor de la compañía".
Karen Sabido, gerente de Relaciones Públicas y Comunicación de McDonald´s México y Centroamérica, asegura que desde los franquiciatarios e inversionistas hasta los 12 mil 500 empleados, reconocen la responsabilidad social que ha adquirido la empresa para alcanzar una mejor imagen ante la comunidad internacional. De hecho, a través de la Fundación Infantil Ronald McDonald se une al esfuerzo de donar aparatos auditivos a los niños de México cada 20 de noviembre, cuando se festeja el Día Mundial del Niño. Todos los ingresos generados ese día son recaudados por la fundación para contribuir a esa causa. Esta labor es de suma importancia ya que McDonald´s se distingue por ser una de las mejores empresas socialmente responsables tanto en México como a nivel mundial.
En tanto, Javier Gómez, director de Recursos Humanos de Wyeth, sostiene que más allá del compromiso voluntario hacia la sociedad, el ser socialmente responsable otorga una ventaja competitiva en el corto plazo y de permanencia para la organización en el largo plazo.
Jorge Vergara, director general de la Fundación Metlife, coincide en que todas aquellas actividades como el buen trato a los empleados, hacia los proveedores y clientes, el cuidado hacia el medio ambiente, donativos y demás forman parte de esa responsabilidad con la comunidad donde operan. "Es mejor visto que una empresa, además de que obtenga utilidades, parte de éstas las retribuya hacia la comunidad donde opera", destaca.
Las Pymes también pueden dar. No sólo grandes empresarios como Carlos Slim o Bill Gates y sus respectivas compañías pueden tener conciencia empresarial y donar dinero para el bien de alguien más. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), es algo que cualquier empresa, no importa su tamaño, puede tener dentro de su presupuesto.
OpenTec es una compañía mediana, dedicada a hacer a sus 400 clientes más competitivos por medio de soluciones de informática. Es una pequeña y mediana empresa (PyME) que ha decidido formalizar sus iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), para, entre otras cosas, ser más competitiva.
Dice el presidente de OpenTec, Carl Rianhard, si llegamos a tener un distintivo de responsabilidad social como empresa, y además somos proveedores de multinacionales que tiene este tipo de políticas, nos podemos distinguir. Aunque han llevado a cabo actividades de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), por muchos años, ahora OpenTec quiere formalizar sus proyectos e incluir a todos los empleados en las iniciativas. La primera convocatoria formal es hacer una donación de 50 computadoras a siete fundaciones de sociedad civil para permitirles operar mejor, lo que implicará una inversión de 200 mil dólares, significativo para una empresa que sólo cuenta con 150 empleados. OpenTec incluye a sus empleados en el proyecto y la responsabilidad social, pues son los técnicos de la empresa los que instalarán las nuevas computadoras en las fundaciones que la empresa y una consultoría escojan. Después, serán los empleados los que capacitarán a los trabajadores de las fundaciones a utilizar tanto los softwares que necesitan, como los programas de Office.
Las Pymes, la mayoría de las empresas en México, luchan pro sobrevivir constantemente. Mientras tanto, las multinacionales tienen organigramas enteros dedicados a sus proyectos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Entonces ¿por qué establecer programas de responsabilidad social?
El director de operaciones de OpenTec, Gary Deaton, lo explica:
Somos una compañía que ayudamos a las otras a ser mas competitivas y a través de eso estamos haciendo un México mas competitivo. Estamos tratando de llegar a un sector de la sociedad que le cuesta más ser eficiente y productivo, que son los organismos de sociedad civil. Si realmente queremos que México progrese y que sea un país más competitivo tenemos que atender a este sector también y es parte de nuestra meta.
Las Pymes, también pueden. Es sorprendente el número de casos exitosos de pequeñas y medianas empresas (PyMES) que operan bajo cánones de responsabilidad social y es precisamente por sus limitaciones tecnológicas, financieras y de recursos donde mayor innovación y creatividad se puede encontrar en este campo. De acuerdo a los resultados de un estudio reciente realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Vasco de Estudios e Investigación (IKEI) sobre la situación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en PyMES de 8 países de Latinoamérica, alrededor del 48.5% de éstas tienen un grado de implantación de acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) entre alto y medio, tendiendo principalmente a acciones de responsabilidad interna (cuestiones laborales y de derechos humanos, seguridad y salud en el trabajo, etc.), debido a la preocupación “natural” que las empresas tienen por estos temas de carácter interno. Por su parte, la acciones de responsabilidad externa (actividades culturales, deportivas y educativas, participación con la comunidad, apoyo a grupos vulnerables, etc.), se ligan más a empresas de mayor tamaño y con mejor situación económica. En cuanto a la responsabilidad ambiental (reducción de desperdicios, impacto ambiental, programas de reciclaje, etc.), más de la mitad de las PyMES no manifiestan realizar acciones en este rubro, y aquellas que si lo hacen, son las que tienen niveles altos en responsabilidad interna y externa. También cabe destacar, que las PyMES más involucradas con el tema son las del sector manufacturero (60.2% de éstas tienen un grado alto/medio de implantación), así como las que exportan sus productos (61.7%). A nivel país, México se ubica en tercer lugar considerando el porcentaje de PyMES con un grado de implantación de actividades de RSE alto/medio (55.4%). La lista es encabezada por Chile y Argentina, con 58.7% y 58.1% respectivamente; en tanto que las PyMES brasileñas y salvadoreñas presentan los porcentajes más bajos: 39.7% y 32.2%, respectivamente. La pregunta fundamental es ¿cómo hacer que más PyMES incorporen de manera más sistematizada los principios de responsabilidad social en su actuar diario? Las PyMES poseen una serie de atributos tales como: mayor adaptabilidad; superior capacidad innovadora; conocimiento de la comunidad y confianza del público local. Empero, en efecto, enfrentan también obstáculos: no perciben fácilmente los beneficios de negocio que conlleva la adopción de prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE); conflictos de interés sobre la asignación del tiempo y otros recursos escasos; fuerte presión en la entrega de resultados inmediatos; falta de know how y know who; indecisión y lentitud en la búsqueda de consultoría externa, la cual, generalmente, es muy cara; así como la brecha del aprendizaje sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que le previene tomar un papel más maduro hacia ésta.
Una de las estrategias para formar PyMES responsables y altamente competitivas, es formando alianzas con el gobierno y las grandes empresas. El gobierno, debe fomentar la relación y el acercamiento entre ambos tipos de empresas, generando un ambiente de negocios de entendimiento y ayuda mutua; aunque, queda claro que la promoción de la responsabilidad social no es, solamente, un asunto u obligación exclusiva del gobierno. La gran empresa, por su parte, puede reforzar la implantación de esquemas de (RSE) por parte de las PyMES, apoyando su participación en la cadena de valor; involucrándolas en la inversión social; proveyéndoles financiamiento desde la inversión semilla hasta el capital de riesgo y, en general, compartiendo el know how y las habilidades requeridas para adoptar las mejores prácticas en los negocios. La gran empresa, puede, a través de una estrategia colaborativa, junto a otras empresas, incorporar a los eslabones más débiles en la cadena de valor, como las PyMEs, en el establecimiento de esquemas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Esto conlleva todo un proceso de sensibilización, capacitación e implantación, en sí, de un modelo de gestión y dirección, que, aunado al modelo de Dirección por Calidad y a otros factores, ayude, efectivamente, a que las acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) coadyuven al desarrollo de ventajas competitivas.
Tema que estamos seguros interesara al Lic. Fidel Herrera Beltrán, Gobernador del Estado de Veracruz, quien guía en forma atinada y permanente el desarrollo económico, político y social del mismo, quien con su visión de compromiso social, buscara la oportunidad de incorporarlo a las PyMES Veracruzanas. Inicio que podría darse a través de la creación de un Diplomado en Responsabilidad Social Empresarial (RSE), el cual tenga como objetivo la transferencia de conocimiento, intercambio de experiencias, vinculación de las empresas con las organizaciones no gubernamentales (ONG), capacitación a pequeñas y medianas empresas (PyMES), entre otros. Mismo que podría ser organizado por la SEDECOP, contando con el gran respaldo de la Universidad Veracruzana, la COVECA, la Secretaría del Trabajo Estatal, la Dirección de Comunicación Social, el IVECAD, Servicio Nacional de Empleo, así como instituciones federales de la categoría de Nacional Financiera, Bancomext, Seconomía, de la mano con organismos del sector privado y cámaras empresariales.
Por último, no se está tratando de copiar o replicar lo que están haciendo en otras partes, sino que se está contribuyendo y aportando un modelo distinto de lo que será la nueva educación de la Responsabilidad Social Empresarial. Lo que se pretendería demostrar con este diplomado, a manera de experiencia piloto y en congruencia con los avances que en la materia se han logrado a nivel mundial y en México en particular, es que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) agrega valor a los modelos de gestión y dirección de las empresas, al ser un conjunto integrado de principios que se utilizan en el diseño, la planeación y la toma de decisiones de las empresas y que les permiten responder de mejor manera a las necesidades del negocio, de los empleados, de los clientes, y de la comunidad.
En resumen, aún cuando la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se asocia generalmente a las grandes empresas, las PyMES por sus propias características y dinámica de negocio, pueden presentar grandes avances e innovaciones en el tema, las cuales posiblemente no estén sistematizadas y no se les englobe dentro del concepto de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), pero que mediante un adecuado proceso de sensibilización, capacitación, planeación, implantación, medición, control y mejora continua; es decir, de un modelo de gestión y dirección, ayuden efectivamente al desarrollo de ventajas competitivas y a la larga en la permanencia del negocio.
José Hernández Castillo.
Lic. en Economía egresado de la Universidad Veracruzana.
hcjoseeconomia@yahoo.com.mx